Este es el arco final, la ultima aventura original de Memín, tras la cual esta revista es cancelada en definitiva (aunque nunca lo admitan). ¿Qué clase de historia es digna para dar por terminada toda una larga e ilustre trayectoria que ensombrecieron con sus tramas chafas y simplonas de la nueva época? ¿Pudieron hacerlo mejor o peor que nunca? Ustedes decidan.
Memín y Eufrosina regresan a casa, siendo recibidos por Arturo, un joven conocido que está de conscricpto en el servicio militar. Memín tarda en captar lo que significa el término de conscripto hasta que Arturo se lo deja en claro.
Memín lamenta no encontrar a ninguno y se sume en una fantasía de futbol, pateando una lata, dando un tiro a gol que golpea en la cabeza a Arturo, que pasaba por ahí, descontándolo. La madre de Arturo, Doña Cata, aparece, demostrando estar bastante senil, confundiendo a Memín con su hijo enseguida y no le da oportunidad alguna de explicarse.
Por supuesto, con “guerra” se refiere a participar en un partido de futbol contra otro cuartel, lo que emociona un poco a Memín, acomodándose en su catre asignado, que no tarda en doblársele y ponerlo en una posición incomoda.
A la mañana siguiente, el superior lo saca de la cárcel y lo envía con los demás para dirigirse al partido. En el camino, el militar casi es atropellado por un taxi en el que viajaban los amigos de Memín y Arturo, para explicar el malentendido (aunque no se ve a Arturo dentro del taxi, se asume que va con ellos). Por lo visto, la parte en que se dan cuenta de lo que le ocurrió a Memín esta vez lo dejaron a imaginación del lector, porque no vimos en ningún momento nada que explicara esto (¿y porque tienen que ir los amigos del chaparro orejón a explicar en vez de su madre?). Presionan al taxista a que siga el camión con los cadetes, echando sobre un charco al superior que intentaba detenerlos.
Al llegar a la zona donde tendrá lugar el partido, Memín supone que será en un estadio cercano, pero en realidad será en una humilde cancha donde una barda servirá como vestidores, decepcionándolo. Luego piensa que usaran un balón oficial del Mundial para jugar, pero no es más que el premio para el equipo que gane.Los contendientes acuden, resultando un equipo compuesto por tipos demasiado fornidos, intimidando a Memín enseguida. El partido empieza sin aviso y Memín pronto se las ve negras, recibiendo un balonazo en la cabeza y todavía el arbitro lo obliga a traer el balón de vuelta o lo manda fusilar.
Sin más ni más, a Memín y a sus amigos les da por ponerse a jugar con el balón, convenientemente cercas de un puerto. El taxista al que no le pagaron por llevarlos, aparece justo después de que el balón cae dentro del barco. Memín va a buscarlo y sus amigos lo siguen, huyendo de la ira del taxista. Ahí se esconden hasta que el tipejo se aleja, pero el barco no tarda en zarpar y los descubren inmediatamente después.
Finalmente, llegan a un lugar, y los marineros los liberan a los cuatro, agradeciéndoles, ya que el percance los ha dejado justo en Sudáfrica. Ellos no captan su alegría pero se sienten aliviados de poder tocar tierra, abandonando el barco y viéndose en dificultades para volver a su país. Encuentran a un niño nativo que vende collares, volviéndose su guía al permitirle servirles durante su trayecto hacia la capital en Johannesburgo. El nativo se emociona mucho y los cuatro tardan en entender la razón, divisando el cartel en un edificio cercano donde promocionan la Copa Mundial del 2010. Los amigos de Memín se proponen estar presentes en el partido de apertura, tardando un poco el negrito en acompañarlos al no entender en un principio que tenia de importante ese partido. Se dan cuenta de que no tienen dinero, mas el nativo ofrece pagarles el viaje él con lo que tiene ahorrado de su venta de collares, reanimando a los cuatro. ¿No habían aceptado ya que los guiaría un par de páginas atrás? ¿Y por què se alegraba de que lo dejaràn guiarlos? ¿Acaso no podrìa ir èl solo hasta allà?
El nativo les advierte que será un viaje de 14 horas, lo que molesta a Memín, quejándose sobre que tiene de importante el partido y ese mundial, que al cabo siempre es lo misma cosa (concuerdo). Sus amigos le contestan señalando lo especial que es ese mundial (mas no dicen porque) y la conversación se desvía hacia una sucesión de recuentos de mundiales pasados, que países han ganado y que jugadores han destacado más. Ya existen revistas dedicadas a esto ¿creen que a los lectores de Memín les importan un pimiento estos datos informativos de la historia de los mundiales? Así es, no soy aficionado al soccer (no como espectador, pero como deporte que hace bien practicar, lo apruebo).
El camión por fin los deja en su destino, justo ante el estadio y tras bajarse (Memín se baja cayéndose, como de costumbre), se dirigen allá, pero luego se enteran que el partido de México Vs Sudáfrica es hasta mañana, por lo que tienen que juntar unos periódicos y acampar toda la noche.
A la mañana siguiente, unos reporteros que andan entrevistando a los aficionados los escogen, y en sus respectivos hogares, sus padres los ven por televisión, teniendo un efecto más fuerte en Eufrosina, quien se desmaya luego de que Memín le manda un saludo. Si sus hijos han estado perdidos por meses y en ningún momento se ve que les hayan avisado ¿Cómo es posible que los progenitores anden tan campantes viendo futbol por televisión? La preocupación les impediría hacer tal cosa, a menos que estén tan acostumbrados a sus escapadas, que ya ni les importe. Y algo más extraño aun ¿Por qué Eufrosina anda viendo futbol? Si está claro que para ella eso no significa nada sin su retoño a su lado. Por su propia voluntad, por ningún motivo me parece que andaría poniéndole a un partido estando sola en casa (y menos con su chamaco perdido).
En la entrada, los cuatro vuelven a decepcionarse por no tener dinero para pagar su acceso. El nativo trata de decir algo pero Memín se deja llevar por sus impulsos y entra corriendo, y sus amigos no tardan en imitarlo. El vendedor los sigue y trata de expulsarlos cuando ya han ocupado sus asientos y Carlangas lo descuenta en lo que echan a correr. Pronto los encuentra el padre de su amigo nativo, quien resulta trabajar en el estadio, demostrando que podía haberlos ayudado desde un principio si hubieran dejado hablar al niño (quien por cierto, alegaba que había estado trabajando para ir allá ¿Cómo es que su padre trabaja tan lejos y porque no se fue con él desde el principio?). El señor no se molesta en nada y ya los deja incorporarse a los espectadores sin problemas.
En el aeropuerto, mucha gente espera el regreso de la Selección Mexicana, así como los padres de Memín y sus amigos. El negrito corre a los brazos de Eufrosina, mas ella le advierte que nada lo salvará de una paliza (que tiene lugar fuera de cuadro).
Pasan los días y la vida de Memín vuelve a la rutina de siempre. Como siempre, le da pereza volver a clases (¿no dijeron que estuvieron ausentes por varios meses? ya ha de haber terminado el ciclo escolar ¡Memín y sus amigos están prácticamente reprobados!). Las clases acabn sin variantes, y al regreso Memín se anda quejando de sus amigos de cómo le choca ir a la escuela. Ellos le recuerdan que ahí se conocieron, dando pie a presentar algunos de sus mejores recuerdos como la pelea inicial entre Carlangas y Ricardo, el incidente en que la madre de Ricardo toma a Memín por un chango, y cuando Memín deja calvo a Ricardo mientras trabajaba de chícharo. ¿Cómo pueden recordar dos eventos de números clásicos junto con uno que fue parte de una de sus absurdísimas tramas nuevas no aprobadas por el fantasma de Doña Yolanda?
Y lo que sigue, claro, es el anuncio para que los lectores esperan la próxima semana el relanzamiento de Memín Pinguín (Regresa) #1.
De este modo, un ciclo de ocho años desde que la revista de Memín a colores fue relanzada, concluye inesperadamente. Si, sabemos que merecía cancelarse desde hace mucho, pero… ¿no pudieron trabajarlo un poco mejor? Recurren a la misma basura de trama con un adivino que para acabar es menos convincente que el original. ¿Qué les pasa? ¿No pueden darle sólo un final, un final de verdad, por más chafa que sea, a la historia de Memín, en vez de meterse a estas pobres excusas para no admitir que han CANCELADO la revista? Editorial Vid nos ha decepcionado grandemente. Y todo indica que así lo seguirán haciendo (no pasan exactamente por una buena racha desde hace tiempo, Memín era de lo poco que les quedaba, y ahora son puras repeticiones de nuevo, pero no cabe duda de que es lo mejor que tienen).
Así que Memín Pinguín, la revista, ha llegado a su fin, pero todavía tendremos otros temas más de que hablar, así que esperen un poco y pronto podremos cerrar esto con broche de oro.
Saludos.
ResponderEliminarMe gustó mucho tu reseña del final de esta nueva versión de Memín. Yo lo leí en los ochenta por mucho tiempo, pero después la familia dejó de comprarlo y se me fue pasando el gusto. Muchísimos años después le dí una ojeada a un número en un puesto de revistas y lo primero que me decepcionó grueso fueron los dibujos, cuya calidad estaba muy, pero muy debajo de los originales del Sr. Valencia Burgos; compré uno y oh, que tristeza de historia me tocó leer en esa ocasión, ni al caso viene recordar cual es.
Por mi papá sabía que el final era el de un mago que les decía el pasado y futuro, pero como te digo, nunca lo pude ver y buscándolo es que he llegado a tu espacio.
Felicidades, está muy bien hecho (y)!
De nada. Ha sido un placer hacer todo el replanteamiento de la historia, tanto por lo que significa para los nostalgicos como el denunciar esta insidiosa "renovación" que terminó condenando a la revista. Por cierto, en caso de que no lo hayas visto, tambien hice la reseña del final de la versión original al que curiosamente tuve acceso hace tiempo. Fue una buena jugada, a pesar de todo.
EliminarGracias. Puedes de favor darme el link de esa reseña de la que hablas ?
EliminarNo es necesario...ya lo encontré, gracias! :)
Eliminarhola buenos días, quisiera saber como le puedo hacer para conseguir los números de memin pinguin, ya que la estaba coleccionando y de repente dejo de circular, que lastima porque es una historieta sana, que siempre deja un mensaje positivo, yo la leía de chica, mis hijos también la leyeron, y ahora quisiera que mis nietos también lo hicieran por eso la estaba coleccionando, de hecho ya empaste 100 números en 3 tomos quedaron muy bonitos, ojala volviera a circular, gracias.
ResponderEliminarLa unica alternativa que se me ocurre es buscar en sitios de ventas o subastas los numeros restantes. Con las dos vueltas que le han dado a esos 442, si no es en esta, podria ser en la Ediciòn Homenaje que concluye recientemente). Una pena que deje de circular y que a la editorial no se le ocurra publicar ese tipo de ediciones empastadas (aunque si lo hicieron hace años yendose de 10 en 10 pero tambièn suspendieron). Buena suerte.
EliminarHola, yo he visto ejemplares atrasados en el tianguis, principalmente donde venden revistas atrasadas
Eliminarsaludos
ResponderEliminarrecuerdo, que hace años hicieron lo mismo con la revista samuraii jonn barry, dieron un final apresurado , aunque me imaginaba que zumara moriria y partiria john barry de japon pues esta revista samuraii hesta basada en la novela de james clavell shogun .
Que feo quedo memin asi no era
ResponderEliminarQue feo quedo memin asi no era
ResponderEliminarHe tratado de ver el capitulo 83 y no puedo me pueden ayudar
ResponderEliminarLo tengo en PDF
EliminarYo por eso guardo todas las colecciones que tengo como oro en polvo
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